Acostumbraba encontrarte ahí, también allá, pero no había día que {no} estuvieras acá. Todo el tiempo. Pero ya no. Pero seguís estándolo, y juro que no hay nada que duela mas que eso. 
  Siempre las mismas situaciones, los mismos recuerdos, los mismos sentimientos pero a su vez tan desconocidos. Los mismos objetos, siempre el mismo lugar, siempre tu sonrisa. 
  Esa puerta amarilla, ese preciso instante en el que apareciste, ese mínimo instante en el que te miré desconociendo todo lo que nos iba a pasar. La primera vez que me atrapaste viéndote, o la primera vez que me sonreíste. Las primeras veces, no hay nada más lindo que eso. Siempre sorprendiéndome, siempre esquivándome, siempre ahí a lo lejos para nunca avanzar. 
  La primera vez de tantas decepciones, juro que cuando se trataban de vos esas cosas no existían. Creo que si me preguntaras qué tantos buenos recuerdos tengo con y sobre vos, te diría uno por uno, quizás notarías la sonrisa imposible de disimular y lo entiendas un poquito más.
  La primera vez que te perdí, para siempre. La primera vez que volviste, y esta vez sí para siempre. La segunda vez que te fuiste, ya no me creía el para siempre. Porque siempre terminás volviendo y el para siempre ya no es lo mismo si se trata de vos; tantas cosas ya no tienen sentido si estás ahí, pero no sabés lo que es el sentido para mí cuando no hacés otra cosa que mirarme así. 
  Cada vez que tenías esos detalles tan chiquitos pero significativos, no sabés cuánto te aprendí a querer con eso. Fue y sigue siendo la base de todo. 
  ¿de qué sirve todo esto? si ya no estás ahí, no estás acá, no de la misma forma, pero no te imaginás cómo amo cada uno de tus cambios, desde la primera vez, y quizás también para siempre, como tantas idas y vueltas que diste por ahí y por allá, pero sobretodo esas vueltitas que diste por acá y que no causan otra cosa que no sea quererte cada día más. 
  Llévame por esas calles que alguna vez fueron nuestras y que hoy no son tan mías, que ya son recuerdos aunque las transitemos todos los días otra vez, pero no tan juntos como antes.