Cuando me siento abrumada, siempre sé que te puedo contar lo que me pase por la cabeza. Siempre tenés una risita para ofrecerme, o una para sacarme. Las sonrisas nunca faltan, como tampoco lo hace lo bien que nos llevamos. Te puedo decir cada cosa que siento porque sé que no vas a juzgarme y vas a tener una respuesta para todo. Me hace emocionar, a veces, poder decÃrtelo. Nunca fui capaz de demostrar mis sentimientos ni nada de lo que pensaba, siempre me guardé absolutamente todo. Pero cada vez que estoy con vos me brotan las ganas de decÃrtelas. Me hacen sentir bien, me alegra saber que quizás a alguien le importe las infinitas cosas que a veces siento que me pasan. Me acostumbré a decÃrtelas todas, sin guardarme casi nada. Me encanta tener un amigo como vos; nunca voy a entender por qué tardaste tanto. Y hoy me dieron ganas de decirte que te quiero, pero no me animé. Te fuiste, y me puse a llorar porque ya no me siento capaz de guardarme nada. Y también porque creo que me estoy enamorando de vos.