by - abril 13, 2016

Porque ya no sé qué hacer. Porque vos te vas y volvés, una y otra vez. Porque cada tanto me aburro de todo esto, no quiero que siga pasando y me gustaría poder enfocarme en otra persona. Pero cada vez que lo intento pienso y afirmo que nadie se te compara a vos, porque sí, me han llamado la atención y hasta me llegaron a gustar otras personas, pero ninguno llega a hacerme sentir todo lo que me hacés sentir vos, al menos, silenciosamente. Y sé que el error está en estar todo el tiempo pendiente de la llegada de una persona nueva, porque no sé hace cuánto anhelo que eso suceda, lo peor es que no me imagino queriendo a alguien más que no seas vos. 
  Entonces cada tanto me quedo observándote, y vos no te das cuenta, pero me quedo admirando todo lo que hacés, cada cosa que decís.
  Cada gesto que tenés, la forma de mirar, cuando estás molesto, triste o de mal humor, me encanta poder mirarte y saber qué te pasa, pero tampoco lo sabés. Cada vez que sonreís, cada vez que estás feliz, cada vez que me mirás así. 
  Y al final cuando pasan días y estoy enojada con vos, siempre hacés algo que me hace volver, siempre tenés algo nuevo que mostrarme que podés hacer y que sabés que me va a gustar, porque todo lo que hagas me encanta. Incluso lo que hacés mal.

You May Also Like

0 comentarios