No entendés nada. Y la verdad es que yo tampoco. Imagínate la cantidad de historias que están escondidas en el día a día y no les prestamos atención, ¿alguna vez lo pensaste? Esa remera que te regalaron porque ya no le entraba a nadie quizás para alguien pudo haber sido muy importante, por ahí tuvo su mejor día con esa prenda y le tiene un cariño especial. O ese perfume que tenés. A vos te gusta, pero a otra persona le puede traer recuerdos. Buenos o malos. Como a veces te pasa a vos. Lo que a vos te encanta puede ser lo que más lo lastime al otro. Y viceversa. Y es cuestión de entender, vos vivís a tu manera, porque así estás acostumbrado, porque te enseñaron que así eran las cosas, o porque te diste cuenta de otras y cambiaste tu actitud, y andá a saber. Exactamente igual pasa con los demás. Cada persona tiene su manera de ver y de vivir las cosas, algunas cosas las lastiman, otras tantas le harán llorar, y vos no tenés idea de nada, ni de lo que pasó ni de lo fácil que se le puede venir abajo el mundo cuando decís algo que no va. Una joda también lastima, un comentario sin mala intención duele. No lo hagas, a vos también te habrá pasado. Somos diferentes, pero iguales. Los demás no están exentos de sufrir, ni nosotros mucho menos.