by - julio 09, 2018

  Siempre pensé que yo podía, hasta que me pasó; es tan fácil hablar desde afuera cuando no estás, y cuando te pasa no sabés qué hacer, cómo reaccionar. Y ahí te das cuenta, no te sirve de nada imaginar lo que harías en cualquier circunstancia, porque cuando te pase no vas a saber hacer nada, y todo eso que planeaste hacer en ese momento de repente ya no existe, ya se fue. Y cuando ya pasó no podés ayudar más, porque entendés que lo que le pasa al otro en nada se parece a lo tuyo, y aunque quisieras no perciben las cosas de la misma manera. Ojalá pudiera yo ayudar al otro, con las mismas expectativas que tenía antes de que me pasara lo mismo, pero perdí un montón de cosas en el camino, que ni siquiera sé cómo decir que quiero ayudar. Ni siquiera sé si soy capaz, si puedo, si me saldría hacerlo. Y es el mismo círculo, acordarme cuando podía, o instalaba esas ideas en mi cabeza; cuando me pasó y nadie pudo ayudarme, y cuando se fue, no podía ayudar más. 

You May Also Like

0 comentarios