by - agosto 28, 2018

  Ya no me pregunto nada cuando me refiero a vos, ni a algo más. Ya no quiero saber por qué hablo como hablo, por qué pienso como pienso, por qué actúo como actúo, por qué te quiero como te quiero. Simplemente me sale, y suena genuino. Analicé por mucho tiempo por qué vos, por qué yo, por qué en este momento, por qué de esta manera. Y a medida que el tiempo fue pasando no quise recibir ninguna respuesta. Porque sí, y nada más. Porque sí, y nadie más.
  Sé que en algún punto hubiese seguido buscándolas, pero siento que ya no las necesito. Para alguien como yo, que me aterroriza salir de la rutina generalizada, todo esto parece una mala jugada de mi mente. Pero lo juro, no preciso saber más. Se me hace difícil explicarlo aunque me entienda después de mucho tiempo.
  Intento decir que el mundo es más mundo cuando estás, y siempre estás. Y cuando no, te traigo. Entonces suena a como si estuviera improvisando algo que ni siquiera sé bien qué es, pero que me deja anhelando más cada vez que estoy al lado tuyo. No preciso conocer porque siento que todo encaja en lo que yo denomino mundo. Y algo que sí me pregunto es si estoy tan enmundada por vos o porque realmente igualás a lo que yo considero perfección. Sos brillante, así sin más. Son más las cosas que me gustan que las que no, y aunque algunas las odie, en vos me sale aceptarlas e intentar entenderlas. Vos vivís a tu manera, y yo a la mía, que por cierto son bastante contrarias, pero sin embargo me interesa todo el tiempo saberte más. 
  Yo sé que vos no me querés ni por asomo, ni de la misma manera en la que a mí me gustaría, y que yo a cambio te escribo toda esta poesía inexacta que parece nunca acabar, que probablemente nunca llegue a tus manos. Pero sí a tus ojos, sin saber que existe porque es para vos, y que se inventa a causa tuya; pero al fin y al cabo la creo para plasmarte, sin tratar de robarte un pedacito de vos, sino creándote nuevas facetas, que aunque sean interpretaciones mías, también tuyas son. 
  Entonces ya no me pregunto nada cuando me refiero a vos, porque no necesito conocer más mundo que el que ya tengo, ni preciso saber qué hay más allá de donde estoy en este momento. Digo, sé que afuera hay más mundo y que en algún punto lo voy a necesitar para modificar el mío, pero en este preciso momento no me puedo sentir mejor, aunque lo ponga en duda cada vez que te miro.

You May Also Like

0 comentarios