Supongamos que el tiempo no existe, que no sabemos que hay futuro, que jamás aprendimos que todo pasa. Intentemos desaprender que la idea de que sí o sí tenemos que seguir es la única que debemos cumplir. Una vez ahí... pensemos en que este preciso momento es el único en el que realmente estamos viviendo, el único que podemos manejar, antes de que se vaya. Pero olvidate, ya se fue. Pasa todo el tiempo, a veces cansa, ¿no?
  Y si el tiempo no existiese, tampoco lo harían los recuerdos. Pero ellos siempre van a permanecer, son inherentes a la mente. Y si ellos se quedan, no encuentro una razón para que no estés vos. 
  Si el tiempo no existiese, sería imposible reconocer que alguna vez te quise, y también lo sería decir que ahora mismo te estoy queriendo. Porque no hay un momento exacto, y eso que pasó recién, sigue siendo ahora, no te das cuenta de que van a haber nuevos y viejos recuerdos, porque no existe el darse cuenta, ser consciente de un momento.
  Y si pudiera tan solo describirte, llegar a la altura de lo que me gustaría decir, lo diría. Sos esto. Desde el primer momento fuiste un "para siempre" totalmente anticuado, enredado, incapaz de ser creído por mí. Con vos el tiempo no existía, y aunque el futuro me aterraba, siempre quise que fueras infinita. Que todo pasa, no lo podía creer en ése momento, pedir imposibles no estaba en mi naturaleza. Pero hiciste que el tiempo en sí mismo, ese que somos incapaces de parar, no contara; jamás se detuvo, eso no, pero cuando vos estabas, creo que él se iba. Y aunque ahora mismo no me tenga lo suficiente como para decirte todo esto, cuesta creer que "todo va a pasar". Es una frase tan usada. Y sin embargo, no sé, ojalá por una vez en este mundo, no sea. Que espere, así como todo el mundo que yo esperé por vos, así como todas esas veces en las que te confundí en otras personas, aún sin haberte conocido. Que no venga aunque el tiempo pase, quiero poder decírselo yo, decidir por una vez en mi vida cómo quiero manejarme con respecto a vos. No quiero que venga de improvisto, quiero ser yo quien deje de buscarte en todos lados, de escribirte cosas que nunca vas a leer, de dedicarte canciones que jamás vas a escuchar, de quererte sabiendo que vos querés a otra persona. Quiero poder elegirte de nuevo, pero esta vez para no lastimarme, no para seguir queriéndote.