• Home
  • About
  • Contact
    • Category
    • Category
    • Category
  • Shop
  • Advertise

About Me

About Me
Escribo desde los 13 años, me gustan las series, los gatos y Marina and The Diamonds. , click here →

Follow me @paula.sidoruk

Followers

>>Otros blogs

  • Cafeinómana
  • ( brillantina explosiva )
  • Silicon, Saline, Poison
  • Vuelo de media luna.

Translate

facebook twitter instagram pinterest bloglovin Email

Happy crime.

"I am Marina and you are the Diamonds."

  Con intentarlo no iba a perder nada, en realidad. Me dijiste que sí, que te llamara. Lo hice, tardaste nueve segundos en hablar y yo en escucharte. Y ambos sabemos que me gusta tu voz, que me encanta tu voz. Pero aún así hablábamos poco y nada, porque yo sólo te llamé para pasar un tiempo con vos.
  Mientras cenaba te escuchaba reír, y no sé si esa no fue de las mejores cenas de mi vida. Discuten con esas en las que cenamos a la vez o esas en las que me acompañaste solamente en silencio. A veces siento que nunca tenés nada para decir pero con tu silencio me es suficiente. Porque por un ratito te tengo, por un ratito siento que coincidimos y no me acuerdo de nada más que nosotros en ese momento. Perdón, ya sé que no querés nada, pero, para mí, cualquier instante con vos se siente como todo lo que necesito para seguir queriéndote.
Share
Tweet
Pin
Share
No comentarios
Siempre había pensado que el sentimiento más triste acerca de vos, eran las ganas de no quererme que tenías. La imposibilidad de querer. Desconoceré para siempre tu razón, pero nada dolía más que saber que vos no me querías, aún y cuando supieras que yo lo hacía todos los días. Tu indiferencia para con las cosas que te decía, jamás me importó. Siempre confié en mí misma y en que podía lograr que sintieras lo mismo que yo. Nunca pasó, pero siempre iba a seguir intentándolo, por vos. Cuando me desbordé de tanto decírtelo, me di cuenta de que yo no era capaz de cambiarte ni vos de sentir algo por mí. Entonces entré en un trance en el que recordé desde el día uno, todo lo que me hizo quererte. Y lo que hizo que me quisieras. Nos queríamos, era obvio. Y era mágico. Pero nunca fue verdad.
  Con el tiempo desabrigamos la rutina, creamos nuevas, y las finalizamos. Para dejarnos en un lugar en el que sí y en el que no: vos sabés que yo te quiero, pero no podés obligarte a nada. Y yo tampoco puedo hacerlo. Cada vez que me decías que sentías no poder corresponderme, podía afirmar que ese era el sentimiento más triste que podría experimentar hasta ese momento. No porque no me pudieras querer, sino porque no soportaba la idea de que estuvieras pensando en mí y sintiéndote mal por algo que yo no quería. Entonces una noche te lo dije de nuevo, y me lo volviste a decir: siento no poder corresponderte de la misma manera. No te preocupes, salió más o menos de mi boca. Y esa misma noche me di cuenta de que no podía seguir insistiendo por algo que probablemente nunca pasara, porque no podía seguir enamorándome de vos. Los pasitos de tortuga comenzaron otra vez, ya los conocía: cada cosa que hiciera por evitar seguir queriéndote, estaba bien. Y fue muy difícil, porque vos no tenías idea de nada de todo eso que me estaba pasando y seguías tratándome tan dulce como el primer día. Eran aciertos las veces que podía aguantarme no querer decírtelo.
  Con el tiempo desabrigué mi rutina, y hacía mucho tiempo que no estaba tan asustada. Porque te confié el sentimiento más grande que había sentido y cómo vos lo habías superado en tan poco tiempo. No pensé que iba a poder volver a querer. ¿Y ahora que te quiero?
  Te puedo querer con mi vida, pero yo ya me conozco. Sé mis limitaciones y que siempre todo tiende a estar bien. Y aún así sentía que eras la persona perfecta para mí y que me iba a ser imposible intentar dejar de quererte. Pero con tiempo, y sobre todo haciendo todo a mi manera y sin lastimarme, me di cuenta de que había algunas cosas que no podían ir más, de que no podía quererte más. Entonces me di cuenta de que el sentimiento más triste es dimensionar el desamor que le empezás a tener a una persona. Porque rompés lazos, quebrás recuerdos, te despreocupás de las ausencias. Un día querés a alguien y cuando te parás a verte, ya no está. Ese momento en el que toda la ilusión y el sentimiento se quebraron para siempre: te quiero pero voy a hacer hasta lo que no pueda para no intentarlo más.
Share
Tweet
Pin
Share
No comentarios
Newer Posts
Older Posts

About me

About Me

Aenean sollicitudin, lorem quis bibendum auctor, nisi elit conseat ipsum, nec sagittis sem nibh id elit. Duis sed odio sit amei.

Follow Us

  • facebook
  • twitter
  • instagram
  • Google+
  • pinterest
  • youtube

recent posts

Sponsor

Facebook

Blog Archive

  • enero 2023 (1)
  • agosto 2022 (1)
  • julio 2022 (1)
  • abril 2022 (1)
  • marzo 2022 (1)
  • agosto 2021 (1)
  • mayo 2021 (1)
  • abril 2021 (1)
  • febrero 2021 (1)
  • enero 2021 (2)
  • diciembre 2020 (2)
  • octubre 2020 (1)
  • septiembre 2020 (1)
  • agosto 2020 (2)
  • julio 2020 (1)
  • mayo 2020 (2)
  • febrero 2020 (1)
  • enero 2020 (1)
  • diciembre 2019 (2)
  • octubre 2019 (2)
  • septiembre 2019 (2)
  • agosto 2019 (1)
  • julio 2019 (1)
  • mayo 2019 (1)
  • abril 2019 (2)
  • febrero 2019 (2)
  • enero 2019 (2)
  • diciembre 2018 (3)
  • noviembre 2018 (4)
  • octubre 2018 (5)
  • septiembre 2018 (5)
  • agosto 2018 (8)
  • julio 2018 (8)
  • junio 2018 (8)
  • mayo 2018 (7)
  • abril 2018 (7)
  • marzo 2018 (5)
  • febrero 2018 (4)
  • enero 2018 (2)
  • diciembre 2017 (4)
  • noviembre 2017 (3)
  • octubre 2017 (8)
  • septiembre 2017 (7)
  • agosto 2017 (5)
  • julio 2017 (2)
  • junio 2017 (2)
  • mayo 2017 (2)
  • abril 2017 (1)
  • marzo 2017 (1)
  • febrero 2017 (4)
  • enero 2017 (2)
  • diciembre 2016 (6)
  • noviembre 2016 (9)
  • octubre 2016 (6)
  • septiembre 2016 (11)
  • agosto 2016 (6)
  • julio 2016 (10)
  • junio 2016 (4)
  • mayo 2016 (4)
  • abril 2016 (10)
  • marzo 2016 (4)
  • febrero 2016 (3)

Created with by ThemeXpose | Distributed by Blogger Templates