by - julio 01, 2020

  El tiempo pasó tan rápido que nunca más me acordé de vos, ni de mí. De nosotras. Lo que intento decir, es que en algún momento empecé a dejar de pensarte y quererte. El proceso era sumamente doloroso y podría jurar que quemaba, y se sintió eterno. Tanto como pensé que te iba a querer.
  Sé que la mejor forma de intentar estar bien, no fue la mejor. Yo sabía que no podía taparte con otra persona, pero sucedió, de cierta manera. Al comienzo me culpaba por buscarte desesperadamente en otras personas, en cualquier lugar, en casi todas las miradas. Me enloquecía no poder encontrarte en ningún rincón, solías estar en todos lados. Parecía que nada de todo eso iba a pasar, jamás. Realmente después de tantas cosas que pasé, volví a creer en que superarte me iba a hacer trabajo de todos los días. Te escribí infinitamente, te lloré a montones, te extrañé de a ratos que nunca terminaban. Me fundí en mi tristeza por muchísimo tiempo, creo que nunca volví a mirar las cosas de la misma forma que cuando vos estabas.
  Después de muchísimo tiempo apareció otra persona, pero enmascarada, lejos, nunca dando a entender que iba a ser alguien tan importante. Desde un primer momento me di cuenta de que su presencia no era casualidad y de que su forma de ser no me iba a dejar escaparme más. Aprendí a quererlo de a pasitos y entendiendo que no estaba mal que finalmente siguiera adelante con mi vida. Pero costó muchísimo entenderlo, porque sentía que estaba fallándote si no te seguía esperando. ¿Te estaba esperando a vos?
  Nunca fuiste un tema concluido porque no podía darte un cierre, sentía que quedaba algo pendiente, algo de lo que no me podía desprender. Lo desconocía, pero era la angustia de nunca haber podido estar con vos. Porque había sido el sentimiento más sincero que había sentido nunca, incluso mucho después de que vos lo supieras. Y dolió haber querido de una manera tan sana y que no se haya podido dar. Que no signicara nada nunca.
  Hace mucho tiempo que no pienso en vos, a veces esporádicamente, pero no de la misma manera en la que solía hacerlo. Siempre fue ser feliz porque te veía siéndolo, aunque me doliera no poder serlo junto a vos. El dolor desapareció en algún momento, sólo me quedó verte como un lindo recuerdo. Hoy después de tanto tiempo, soñé con vos de nuevo. No había dolor, ni sentimientos de mi parte. Éramos amigas, como siempre lo fuimos. Sabíamos lo que había pasado pero ya no nos significaba nada. Al final sí podía no quererte más, al final sí iba a poder volverte a mirar.

You May Also Like

0 comentarios