by - octubre 16, 2016

  Si lo pensáramos, no sé, a mí se me hace raro. Sé, o quiero suponer, que falta muchísimo tiempo, pero, ¿alguna vez pensaste que la muerte puede estar tan próxima, tanto que la creemos inalcanzable?, se me dio por planteármelo.
  Es como extraño, y también intriga mucho. Tendemos demasiado a decir: "otro día hago x cosa", "quiero que llegue tal día", o "que se termine este año de mierda", entre otras cosas. Pero lo pensé y llegué a la conclusión a la que siempre llego, que quizás es algo que se dice demasiado en estos días, pero: es hoy, no hay mañana. Ayer ya pasó, no se puede cambiar. Pero tampoco podés estar esperando a ver qué pasa, a ver si se da lo que querés. El tema es HOY, es HOY hacer posible lo que se quiere para los días que sigan. Simplemente todos los días fueron "hoy", pero también fueron "ayer", y posiblemente también sean "mañana", y sin embargo esperamos que hayan sido hoy para arrepentirnos de no haberlo hecho antes, para notar el tiempo que perdimos.
  Por eso pensé, el día que se nos acabe el tiempo, ¿qué vamos a hacer?, la respuesta es sencilla: o nos arrepentimos de cada día que esperamos que llegara y dejamos pasar los ayeres, o, simplemente, lo hicimos cuando se pudo, cuando se quiso, y por qué no, cuando se sintió. 
  También pensé en eso, se nos hace costumbre pensar que tenemos el tiempo infinito para hacer todo lo que queremos hacer, pero no hay tiempo. Pensá en cuando se te termine el tiempo y no tengas forma de frenarlo, por ahí sentís un apagón general y no volvés nunca, y no lográs nunca lo que tanto quisiste: por miedo, por vergüenza, por lo que sea. Y tampoco vas a tener tiempo de arrepentirte, simplemente no vas a sentir más. 
  No va a haber otro día para decir que después lo hacés, para ver bien a la persona que querés, para pedir perdón, ni siquiera para decirle a quien querés que te encanta tanto. No va a haber otra oportunidad, no van a haber más mañanas en los que puedas posponer lo que querés ahora, porque como siempre dije: lo que querés ahora posiblemente no lo quieras mañana.
  Entonces, no sé, simplemente lo pensé; pensé en lo raro que sería dejar de existir, de querer, de sentir, es raro saber que entre tantos mañanas que esperás para hacer algo, te llega uno que te termina para siempre. Imagínate si esperar el mañana te termina consumiendo el hoy.

You May Also Like

0 comentarios