"siempre" y "nunca"
Siempre había
intentado reconocer los problemas de los demás como si fueran míos, como si yo
estuviera viviéndolos, hasta que encontraba una solución y así ayudaba a
alguien más. Después de tantas veces intentar lo mismo, entendí que no sirve.
Que cada uno va a sufrir a su manera y a entender a su manera, que por ahí si
tal persona piensa así sobre un determinado tema, es porque la experiencia que
tuvo respecto a eso o con otra cosa que no se relacione, le hizo tener ese
pensamiento, que nos puede parecer malísimo pero aún así es lo que piensa.
Cuántas veces le
habremos dicho a alguien más que esto estaba mal, que esto otro tenía que hacerlo
de otra manera, que no servía de nada si las cosas no se hacían así como lo
digo yo, con cualquier tema. Y es lo mismo que antes, cada uno se equivoca, se
cae, piensa y se comporta, pero a su manera, como le sale y como puede.
Hace muy poco
entendí que decir “siempre” es un error, y que decir “nunca”, también. Porque somos
seres cambiantes, todo el tiempo estamos cambiando, por ahí digas “te quiero
para siempre”, pero un día te cansás. Un día necesitás otra cosa, un día ya no
te sirve lo que antes anhelabas todo el tiempo. Porque cambiás, porque las
cosas que te pasan no son las mismas, porque ves diferente lo demás, porque ya
ni siquiera es igual lo que pensás. Es como una etapa de dudas, ¿por qué
cambié, si dije que “siempre” te iba a querer?, simplemente no creo que siempre
vayamos a querer lo mismo, estamos para cambiar todo el tiempo. No podés estar todo
el día viendo por qué sí y por qué no, ¿qué sentido tiene?, las preguntas no te
sirven, no te van a dar respuestas si vos no las querés ver, si seguís
esperando a que las cosas sigan siempre igual. No sé, probá con soltar, probá
con algo más, por ahí hasta te olvides de lo que ya no va. Nada es para “siempre”,
el “nunca” se te puede hacer tan posible en algún momento, no podés estancarte
tanto en algo que ya no da para más, y no me digas que no podés, porque eso es
querer estar mal. Si lo intentás, en algún momento va a salir. Y después ni
siquiera te vas a acordar de las veces que te pusiste mal por algo que ya pasó,
porque quizás estés apostando por estar bien.
0 comentarios