A veces, suelo
pensar en los reencuentros, ¿en serio algo que se fue puede volver? Aunque sea
una vez. Algunas personas dicen que no, que los que se van, lo hacen para
siempre, aunque vuelvan. Y otras dicen todo lo contrario: hay personas que se
van pero sin embargo siempre están.
A veces, también,
suelo pensar en las personas; querer a alguien siempre conlleva a otras cosas.
Como la ilusión, principalmente la ilusión. Pero, además, también conduce a ver
todo, pero todo, abstracto. Difícilmente cuando querés a una persona ves todo
como realmente es. Casi siempre vas a exagerar las cosas, y es así: las cosas
que te parecían comunes las vas a ver de otra manera, y todo te va a hacer
pensar en cuánto lo/la querés. Las cosas que antes ni siquiera tenían sentido,
lo toman cuando te das cuenta de que ésa persona se lo da.
¿Y si estás
esperando el reencuentro con alguien que ya se fue, pero sabés que aunque
vuelva no va a ser igual, y aún así seguís esperándola? O peor, ¿Si a pesar de
que lo sabés, seguís viendo todo abstracto? Qué difícil. A veces no podés dejar
de distorsionar todo a tu alrededor, lo suficiente como para hacer que alguien
vuelva. A veces no podés.
A veces, no podés
evitar complicarte la vida. O no querés dejar de hacerlo. Porque, lo querés
así, complicado, sin sentido, abstracto, pero sobre todo lo querés real, con
toda esa mezcla de ilusión que conlleva serlo, o con todo eso que esperás en un
reencuentro, que no sabés si vaya a pasar de verdad.
0 comentarios