by - marzo 06, 2017

Yo no sabía si era por aburrimiento, tristeza, o simplemente porque quería querer a alguien otra vez. Porque no, no había prometido “nunca enamorarme otra vez”. Porque ya estaba enamorada desde hacía bastante tiempo. Pero él había aparecido e hizo preguntarme en qué estaba metida. O al menos si tenía idea. 
Y quizás la tenía, o me di cuenta de qué tan enganchada estaba cuando me di cuenta de que lo tenía que olvidar. Antes, antes por ahí no. Por ahí nunca. Por esos momentos muchos “te quiero” y muchas emociones. Y yo sabía que lo quería, pero no sabía que tanto. 
En uno de los momentos en el que yo más lo quería, empecé a querer a alguien más. En uno de esos días en los que pensás, “no sé si pueda llegar a querer a alguien que no sea él”. Aunque quizás él haya querido a alguien más y yo lo haya querido a él. Aún así. 
Y no sabía si era por aburrimiento, por tristeza o porque sólo quería querer. De repente todo quedaba resumido en nuestras conversaciones a la noche, en los momentos donde sólo nosotros estábamos, y donde no existía nadie más. Y él estaba ahí. Y yo estaba ahí. Y estábamos ahí. Y, francamente, fue la persona que tuvo la manera más linda de explicarme que siempre, se puede volver a querer.

You May Also Like

0 comentarios