Me puede saber que me podés, pero creo que jamás sería capaz de admitirlo, aunque ahora mismo lo esté haciendo. No, no te quiero. Miento. Me intento convencer, no te puedo querer, no te conozco lo suficiente como para hacerlo. ¿Antes quise? Sí, quise, en la misma situación. ¿Por qué ahora no? Porque todavía algo me dice que no. Porque crecí, o esa es la excusa que siempre pongo. Porque no se puede querer a alguien que no conocés en lo absoluto. Miento y vuelvo a mentir. Si una vez pude, ¿por qué ahora no? Porque todavía me intento convencer de que está mal quererte. No, te quiero. No sé hasta qué punto, pero lo sé, sé que algo me pasa cada vez que te veo. Sé que algo se mueve por cualquier lugar cada vez que me mirás, y no soy capaz de contarte lo bien que te ves cuando liberás una sonrisa. No te quiero, pienso que no. Porque para mí, querer es para siempre, aunque sepa que esas cosas no pasan de verdad. Pero sé que pretendo quererte eternamente cada vez que estoy con vos. Me asusta el término《querer》, porque todo lo que dura me da miedo e imagino que jamás va a terminar; pero a vos ojalá te siga queriendo, aunque sepa bien qué sea querer sin mirar.