by - marzo 14, 2018

  Oficialmente (y entre tanto espamento o curiosidad, también se concretó para el adentro) te quiero, me gustás, me atraés, qué sé yo. Sonidos sin sentido donde nada tenés que ver te traen incesantemente, ya no me detengo en evitarte. Entre tanto mundo sonaría hasta imposible coincidir.
  Entre tantas miradas que frecuento suena hasta impasible confesar que sólo ansío ver la tuya. Entre tantas emociones resulta hasta inconcebible sostener que no quiero sentir ninguna más que la que vos producís cada vez que te veo. 
  No sé, adoro observarte. Me da paz, me da inspiración para seguir, de alguna manera me creo que puedo con cualquier cosa que me pase. Demasiado perfecto como para ser verdad, demasiado obvio como para hacerlo todo el tiempo. Me encanta verte, pero me incomoda hacerlo una y otra vez, muy obvio, como dije recién. Pero entre tanto espamento y revuelo encontré un pedacito de claridad, por ahora no creo necesitar más. 
  

You May Also Like

0 comentarios