Dieciséis de octubre

by - octubre 17, 2018

  ¿No te dije que el futuro iba a llegar? Era inevitable, como así también lo iba a ser perderte. No lo veía, pero sabía que iba a pasar. Y aún con todas las catastróficas ilusiones y los malos pensamientos, que me susurraban que dejara de intentar tenerte, me quedé. Y convertí todo lo que antes no funcionó en alegría, para nadie más que vos. No sé si llegaste a verlo, pero te quería tan sincero. Te quiero todavía, creo. 
  Ah, pero el futuro, el otro día te lo dije, me causa terror. Lo que me faltó explicarte, por miedo a que no me entendieras como yo deseaba que lo hicieras, fue que ahí mismo vos te ibas a ir. Y yo te iba a perder. Pero es lejano, no puedo leerlo desde acá, jamás podría saber lo que me va a regalar. Esperá lo bueno, porque nunca puede ser peor que lo que ya pasó. Pero el perderme en vos era seguro, y el perderte en algún momento también. Ojalá hubiese estado tan lejos como para que nunca se dignase a llegar, después de todo, lo que menos deseaba era ver. Pero vino tan rápido, y no fue para mejor, al menos en este momento. Ya fue, ¿entendés? No puedo intentar nada porque ya no siento las fuerzas para hacerlo, ya no soy capaz. Y duele porque sí, porque es el momento, pero no imagino otro en el que ya no exista. Y duele también porque cómo decís que ya está cuando te aferraste de nuevo, y esta vez más fuerte. ¿Cómo hacés para empezar otra vez? Suena a imposible, pero en algún momento va a pasar. Mientras tanto, aunque no sepas, todavía, que te quiero, tendré que tragarme todo el dolor que me supone perderte y, por consiguiente, perderme un poco a mí misma. Digo, sos parte de muchas cosas mías, y caer en que eso ya no debería ser así, es confuso y agotador, porque me acostumbré por tanto tiempo que me siento fuera de esencia, fuera de lo que solía ser.
  Y ahora te vas a llenar de pasado en donde ya no voy a poder hacerte sonreír y ponerme feliz, ya no me va a salir mirarte a escondidas para que te des cuenta de lo que me pasa, no podría hacerlo otra vez sabiendo que no debo. Y ahora el presente ya no va a estar tan ilusionado por verte reír, o por verte. No va a soñar cosas imposibles, porque no son sueños, ahora son realidad. En cuanto al futuro, siquiera puedo mencionarlo, y espero no intentar entrometerme en sus asuntos, de nuevo.
  ¿No te dije que el futuro iba a llegar? Mi miedo no era injustificado, por algo no quería que llegase nunca. No te quería perder, pero mirame, te perdí.

You May Also Like

0 comentarios