• Home
  • About
  • Contact
    • Category
    • Category
    • Category
  • Shop
  • Advertise

About Me

About Me
Escribo desde los 13 años, me gustan las series, los gatos y Marina and The Diamonds. , click here →

Follow me @paula.sidoruk

Followers

>>Otros blogs

  • Cafeinómana
  • ( brillantina explosiva )
  • Silicon, Saline, Poison
  • Vuelo de media luna.

Translate

facebook twitter instagram pinterest bloglovin Email

Happy crime.

"I am Marina and you are the Diamonds."

  si lo habré explicado, si habré hecho todo lo posible para que lo entiendan, pero nada.
  Mirá, imagínate pasar horas, todos los días, durante años, con una persona. Imagínate lo que es acostumbrarse a la presencia de alguien, hasta el punto de necesitar que esté todo el tiempo con vos para que te sientas bien. Patético. Totalmente patético. Dañino y por qué no, controlador. Es que se convierte en una obsesión inmensa de la que cuesta mucho salir, porque tu mente ya está instalada en su presencia, quiere todos los días lo mismo, quiere sentirlo una vez más; y el proceso se repite pero nunca te cansás. Porque, lo querés. Porque ya no querés salir de eso, si no te hace mal, para qué. El tema es cuando se vuelve malo, cuando dependés tanto que nada más te puede calmar si no está. Ahí pensás, por qué debería alejarme si me hace bien. Y hay una diferencia, algo que realmente te hace bien, no te duele. Es así. Si te hace mal, se tiene que ir, no tenés por qué estar aceptando esas cosas para vos, porque vos no te merecés ese tipo de cosas. Y sí, cuesta, pero es cuestión de entender, que algo que duele es algo que ya superó límites, que raramente va a volver, es algo que ya se fue pero que deja rastro, algo que querés que permanezca cuando ya no puede, o simplemente, no quiere. 
  Mirá, pensalo, cuántas veces te habrás ido de la vida de personas que no querías más, porque se pelearon, porque no te pareció lo que decía ser, o porque simplemente, en silencio, te decepcionaste y te alejaste. Es lo mismo, no podés obligar a que algo o alguien se quede cuando no nace de esa persona hacerlo. Y es así, y duele, y se acepta, y se sigue. Qué sería de nosotros si no lo entendiéramos... Y, entonces  ahí, se aprende a soltar, nada de lo que venga después va a reemplazar lo anterior, pero siempre va a ser mejor, eso te lo prometo.
Share
Tweet
Pin
Share
No comentarios
  Me quedo mirando a la nada, y sonrío, qué boluda me ponés; con el simple hecho de quererte a mí me nace ser feliz, porque todo lo que me hace bien está en vos, todo lo que me hace creer lo tenés entre tus manos, y ni siquiera lo sabés, pero qué sería de mí si le abrís las manos a alguien más y te deshacés de todo lo que me hace seguir. La verdad no sé, ni siquiera puedo imaginarlo de nuevo, prefiero pensar en el ahora a estar doliendo de antemano, vos seguí, que yo te quiero, y vos, ¿me querés a mí?
Share
Tweet
Pin
Share
No comentarios
  Yo no quiero nada, sólo quiero que sea feliz. Verlo bien aunque no esté en mí formar parte de eso. Verlo feliz y que lo sienta, ni siquiera necesito volverlo a querer. Porque ya no me sale quererlo, porque aunque nunca lo haya imaginado, yo me cansé; yo odié seguir quedándome a pesar de él. Y sé que a pesar de todo, pero de todo, se lo merece, aunque las cosas no hayan salido muy bien, yo sólo quiero que tenga las mejores cosas; es que nunca pude desearle nada menos que sea feliz, porque no supo más que hacerme bien al alma. Porque siempre había sido mi luz, siempre dependía de él lo feliz que yo me pudiese sentir, y es que lo hizo por tanto tiempo, que cuando se fue me apagué. Y a pesar de eso encontré mi propia luz, a pesar de pensar que si no estaba no podía, pero juro que pude. Y que no lo necesito, y que no lo quiero igual, pero que sin embargo no dudaría en verlo sonreír una vez más.
Share
Tweet
Pin
Share
No comentarios
Y, otra vez, pasé por ahí. Y, otra vez, se me llenaron los ojos de lágrimas. Porque paso por ahí todos los días o, porque simplemente, el tiempo pasó. No sé, quizás nosotros pasamos. Quizás fuimos pero nunca tuvimos la intención de volver. Por ahí la que está mal acá soy yo, la que sigue recordando lo que hace años me cambió. Porque sigo siendo feliz, porque acordarme de eso no hace más que hacerme sonreír.
  Y mentiría si dijera que no te extraño, todavía me siento rara al despertarme, sin tu cara en mi mente, sin tu voz en los oídos y sin tu sonrisa en el corazón. Sin el amor tan inmeso que te tenía, sin lágrimas secas de la noche anterior, sin olvidarme que, a pesar de todo, adelante iba yo.
Share
Tweet
Pin
Share
No comentarios
  Me hace sentir que las cosas tienen sentido, que valió la pena todo, me hace entender lo que es querer de verdad, y lo que es hacerlo otra vez; me alegra el alma, hace que lo quiera cada vez más, me hizo creer cuando ya no podía creer en nada; me hizo sentir de nuevo, cuando sentir no estaba en mis planes, cuando conocerlo no era mi intención, sólo apareció, como quien llega en el momento justo, como quien sabe quedarse siempre un ratito más. 
Share
Tweet
Pin
Share
No comentarios
  Inhalá, sonreí, exhalá, repetí el proceso hasta que te sientas bien. Siento que se te borró la sonrisa, que se te despintó el corazón. Que ya no derrochás comprensión y tus ojos ya no brillan. Siento que te pierdo de nuevo y no lo puedo asimilar, que te estás aguando otra vez. Siento que el tiempo se repite, que no hay días buenos y los que lo fueron ya no están, que los dejaste escapar porque querés volver a estar mal. Siento que necesitás ahogarte una vez más para poderlo aceptar, que, lo que se fue, no vuelve nunca más. 
  Inhalá, sonreí, exhalá, repetí el proceso, no caigas otra vez y quizás empieces a querer. 
Share
Tweet
Pin
Share
No comentarios
  Y quizás se trate de esa persona que te hace querer empezar de nuevo, desde el comienzo, esa que te hace querer otra vez. Quizás sea esa persona que te hace sonreír sin pensar en cuánto tiempo queda, porque no hay tiempo cuando está. Quizás se trate solamente de esa persona que no podés evitar sonreír cuando la ves, como te pasó la primera vez; quizás sea esa persona que te hace creer de nuevo, de esa que no pensabas querer. Quizás sea esa persona que te vuelve a llenar, quizás porque no pensabas que alguien más te lo fuera a causar. Quizás, se trata de perdonar, de querer volver a empezar, de querer como la primera vez.

Share
Tweet
Pin
Share
No comentarios
Te prometo que, si sonreís, el dolor se hace chiquito y el alma se engrandece un poco más; si empezás todo con una sonrisa, le podés hasta alegrar el día a alguien que se siente triste, y eso no es poca cosa. 
Share
Tweet
Pin
Share
No comentarios
  Perdoná. Pero no caigas de nuevo. Que vos misma hayas cosido tus heridas no quiere decir que no hayas sentido tanto en su momento. Ahora no lo ves, porque no lo sentís. Pero en su momento no parabas de llorar, no paraba de doler. Porque ni siquiera te diste cuenta cuando terminó, pero pasó. Por eso, perdoná, pero no olvides. No dejés volver a eso que te hizo caer tantas veces. Que no sientas igual no significa que nunca hayas sentido. Y entendé, que sos otra persona, pero si no fuera por todo ese dolor no serías nada. Si vos no hubieras decidido parar, no estarías acá. Acordate del dolor pero no permitas que vuelva de nuevo. Siempre va a ser más fácil lo que no vale llorar otra vez.
Share
Tweet
Pin
Share
No comentarios
  Tengo la clara certeza de que lo que queremos, pasa. No ahora, no cuando queramos, pero irremediablemente pasa. Aunque la mayoría de las veces no suceda como esperábamos. 
  Solía pedir y pedir, y siempre se me cumplía lo que quería, en la forma que quisiera. Pero una vez, me dejé cegar tanto por el dolor, que nunca pedí más nada, o al menos nunca más con esa inocencia que me caracterizaba, ese positivismo extremo que me ayudaba a seguir. Entonces, me volví mala. Era lo más oscuro que pudieran imaginar. No sentía, no quería sentir, estaba ciega por la negatividad. Quería que los demás sufrieran tanto como yo había sufrido. Y no me importaba ser así, yo me sentía bien. Nada de lo que le pasara a los demás iba a ser más importante que lo mío, nunca. Veía sufrir a los demás, veía dolor todo el tiempo, pero yo no podía mostrar más que indiferencia. Eran tantas cosas juntas. No lloraba, no hacía nada, todo daba igual. Las malas venían, las dejaba pasar.     
  Yo quería volver a lo de antes, quería ser la persona que se preocupaba a más no poder. No quería ser la persona que no demostraba nada, que parecía que todo le daba igual. Pero no podía, las lágrimas no salían, mi excesiva preocupación por mí misma seguía igual. Me llené de odio, rencor, decepción y todos los sentimientos malos que se puedan imaginar. Es que, mi único sostén para seguir, me había fallado. E irremediablemente, me sequé. No sentía absolutamente nada. Hacía cosas para lastimarme a mí misma pero nada parecía funcionar. Me miraba al espejo pero mi reflejo no coincidía conmigo. No podía sentir, no podía llorar, no podía hacer nada. Me sentía muerta, no encontraba razón para seguir si no estaba conmigo, me sentía sola, tanto como la primera vez. Pero, un día, perdoné. De verdad. Transformé todo mi dolor en alegría. Y siento, siento como antes. Porque perdoné, porque dejé ir todo rastro de rencor. Porque te perdoné a vos. Y en cuanto lo hice me sentí de nuevo. Porque yo me endurecí, pero vos me ablandabas. Y, cuando me fallaste, me endurecí tanto como la primera vez. Pero ahora sin tenerte estoy bien, y todo eso te lo debo a vos, más o menos por eso te quiero. Por eso pienso y afirmo que todo lo que deseamos, pero de corazón, va a pasar, y si no pasa, es porque no es bueno. Por más que lo queramos tanto como decimos.  
Share
Tweet
Pin
Share
No comentarios
  Y, quizás, vos hayas cambiado, 
no te acuerdes o ya no te importe.
  Quizás te enfriaste tanto como yo,
que ya no podés sentir. 
  Lo que sé, es que no es igual,
ni siquiera para mí, porque
no quiero repeticiones en mi
vida, mucho menos cosas malas,
porque yo, no te pude perdonar,
yo no olvidé, yo no dejé de
sentir por vos. 
  Sólo me arrepiento de cambiar,
de darme la cabeza mil veces
contra la pared, de quererte
más de una vez.
  Y por supuesto me arrepiento
de no haberte sacado de mi vida,
de dejar que hagas lo que
quieras conmigo.
  De verte volver y sentirme
mal, porque quizás, todos mis
intentos por evitarte, fueron en vano.
Share
Tweet
Pin
Share
No comentarios
Newer Posts
Older Posts

About me

About Me

Aenean sollicitudin, lorem quis bibendum auctor, nisi elit conseat ipsum, nec sagittis sem nibh id elit. Duis sed odio sit amei.

Follow Us

  • facebook
  • twitter
  • instagram
  • Google+
  • pinterest
  • youtube

recent posts

Sponsor

Facebook

Blog Archive

  • enero 2023 (1)
  • agosto 2022 (1)
  • julio 2022 (1)
  • abril 2022 (1)
  • marzo 2022 (1)
  • agosto 2021 (1)
  • mayo 2021 (1)
  • abril 2021 (1)
  • febrero 2021 (1)
  • enero 2021 (2)
  • diciembre 2020 (2)
  • octubre 2020 (1)
  • septiembre 2020 (1)
  • agosto 2020 (2)
  • julio 2020 (1)
  • mayo 2020 (2)
  • febrero 2020 (1)
  • enero 2020 (1)
  • diciembre 2019 (2)
  • octubre 2019 (2)
  • septiembre 2019 (2)
  • agosto 2019 (1)
  • julio 2019 (1)
  • mayo 2019 (1)
  • abril 2019 (2)
  • febrero 2019 (2)
  • enero 2019 (2)
  • diciembre 2018 (3)
  • noviembre 2018 (4)
  • octubre 2018 (5)
  • septiembre 2018 (5)
  • agosto 2018 (8)
  • julio 2018 (8)
  • junio 2018 (8)
  • mayo 2018 (7)
  • abril 2018 (7)
  • marzo 2018 (5)
  • febrero 2018 (4)
  • enero 2018 (2)
  • diciembre 2017 (4)
  • noviembre 2017 (3)
  • octubre 2017 (8)
  • septiembre 2017 (7)
  • agosto 2017 (5)
  • julio 2017 (2)
  • junio 2017 (2)
  • mayo 2017 (2)
  • abril 2017 (1)
  • marzo 2017 (1)
  • febrero 2017 (4)
  • enero 2017 (2)
  • diciembre 2016 (6)
  • noviembre 2016 (9)
  • octubre 2016 (6)
  • septiembre 2016 (11)
  • agosto 2016 (6)
  • julio 2016 (10)
  • junio 2016 (4)
  • mayo 2016 (4)
  • abril 2016 (10)
  • marzo 2016 (4)
  • febrero 2016 (3)

Created with by ThemeXpose | Distributed by Blogger Templates