Renuncio, paro, me cansé. Porque ya no es lo de siempre, no queda nada, no te quiero igual, vos tampoco, todo se volvió costumbre, me acostumbré a tenerte, a verte todos los dÃas, y no medà el dolor que conllevaba el acostumbrarse a un sentimiento. Me equivoqué. Me excedÃ, demasiado. Lloré, lo suficiente. Te quise, hasta el cansancio. Me lastimaste, más de...
HabÃa luces intermitentes y caÃan gotas después de tanto tiempo, entonces miré la oscuridad del cielo y me acordé de vos, no faltaba mucho para que mis lágrimas se mezclaran con las de ese cielo que observamos alguna vez. Estaba todo oscuro, caminaba por el medio de la calle con charcos de agua alrededor, sin un camino o destino claro. Y mientras...
No quedó nada. No existen emociones que pudiesen explicar la lentitud con la que se desplazan las cosas desde que no hay una mÃnima señal por tu parte. El globo se infló, se elevó demasiado alto y terminó por pincharse, deshaciéndose de cualquier obstáculo que impidiera que te fueras. El reloj se quedó sin arena, salpica agua de tantas veces que intentamos...
"...se iba, sentÃa que era la última vez. Que no habrÃa otras veces, que era el final. Porque siempre era final para nosotros. No llovÃa, no era un feo dÃa, nada como en las pelÃculas. Él solo estaba ahÃ. Tan lindo como la primera vez que lo vi. Con la misma expresión, quizás con más dolor en su rostro, pero, su...