• Home
  • About
  • Contact
    • Category
    • Category
    • Category
  • Shop
  • Advertise

About Me

About Me
Escribo desde los 13 años, me gustan las series, los gatos y Marina and The Diamonds. , click here →

Follow me @paula.sidoruk

Followers

>>Otros blogs

  • Cafeinómana
  • ( brillantina explosiva )
  • Silicon, Saline, Poison
  • Vuelo de media luna.

Translate

facebook twitter instagram pinterest bloglovin Email

Happy crime.

"I am Marina and you are the Diamonds."

  Tantos miedos que tenía y finalmente todos se resumieron en uno solo: que te fueras. Y pasó, y te fuiste. Ya no me acuerdo de tu cara, ya no logro recordar tu voz. Tampoco tu risa ni tu manera de sonreír. Y no sé si haya algo más triste que eso. Ya no puedo recordar tu presencia, pero aún así siempre puedo acordarme de vos. Te siento en gestos similares a los tuyos, en alguien más, siempre en alguien más. En cosas que releo porque a veces me gusta recordarte, o, simplemente, en canciones que alguna vez te dediqué. También en cosas que me dijiste en algún momento y sigo pronunciándolas como desde la primera vez.
  Es increíble lo mucho que una persona te puede marcar. Porque lo pensás, un día alguien viene, te quiere, o eso creés, y se va. ¡Y vos te quedaste queriendo! Qué injusto. Si vos pudiste irte, ¿por qué yo no? Es doloroso y egoísta. Doloroso porque no vale querer de un lado hasta cansarte, esperando que, en algún momento, a la otra persona se le ocurra regresar y darse cuenta de cuánto se equivocó. Porque eso no va a pasar. Las personas que se van no vuelven, y si vuelven es para irse otra vez. Pero aún así siempre podemos volver a esperar, porque tenemos esperanzas, ¿no?; Y también egoísta, porque si te vas, yo también debería poder hacerlo. Yo también debería poder querer a otra persona y no pararme a pensar en si me va a lastimar como vos lo hiciste tantas veces. No debería estar desconfiando, “¿y si me lastima?”, “¿y si se va como lo hiciste vos?”.

  Tampoco debería tener miedo. No debería tenerlo por vos. ¿Cómo alguien puede dejarte con miedo a querer? Qué injusto, otra vez. Porque querer no está mal, no, pero hacerlo así, destruye. Rompe, quiebra en pedacitos todo eso que podías querer. Y terminás adorando partes de alguien que ya desarmaste a tu manera, y no sabés si estás queriendo como realmente es. Querés de más, esperás de más, y también te lastimás de más. Pero si no aprendés así, ¿cómo vas a querer de verdad cuando llegue el momento? Aunque siempre duele no poder hacerlo como la primera vez. Con la misma inocencia ni con el mismo “siempre te voy a querer”. Porque esas cosas sabés que son falsas, porque si podés querer para siempre a alguien así, también podés lastimarte más fuerte, más hondo y más que “para siempre”. Porque el dolor se vuelve más insoportable, más invasivo, más difícil de sacar cada vez que te esforzás por no soltar a alguien que, por ahí, ya no se quiere quedar, o que ya se fue hace rato.
Share
Tweet
Pin
Share
No comentarios
  A veces extraño a personas que quizás, nunca significaron gran cosa para mí. Pero casi siempre me pregunto si ellos también me recuerdan de la misma forma en la que yo lo hago. Romper amistades también duele, por ahí más que querer a alguien. Ya ni siquiera puedo recordar a cada persona que me dijo que se iba a quedar y al final se fue. “Sabés que siempre me vas a tener, ¿no?” resuena cada tanto en mi cabeza, aunque nunca lo haya creído de verdad. Otros tanto “te quiero” que nunca llegaron a repetirse otra vez. Y lo cierto es que después de un tiempo te olvidás de esas personas, sos feliz con la gente que tenés al lado en el momento. Pero a veces te acordás: cuántas cosas que pasamos juntos y cuántas que nos faltaron pasar. O cuántas veces me hubiera gustado poder contarte mi día, o tan siquiera hablar del tuyo.

  Acordarse de lo bien que se llevaban, a veces duele. No es dolor, es nostalgia. Las cosas que pasás con alguien, no las volvés a pasar con otra persona, o nunca de la misma manera, no va a haber otra vez en la que te sientas igual, que como ésa primera vez que compartiste con alguien que ya no está con vos. Agregale lo que sentiste ese día, lo que te produjo el contárselo, y también la nostalgia de saber que esa persona te escuchó y te aconsejó. Y que vos esperabas que siguiera, porque las cosas realmente daban para más. Y un día se fue, un día ya no estaba. Ya no te podía escuchar, ni vos podías ponerte feliz junto a ella otra vez. Y te dolió en el momento, pero con el tiempo entendiste, los mejores amigos no duran tanto como para siempre.  Lo peor es cuando no hay pelea de por medio, simplemente las cosas no daban para más. A veces es mejor alejarse y dejar todo bien que terminar peleándote con alguien que en su momento significó mucho para vos, y que sin embargo después no te dolió tanto como pensabas que iba a hacerlo. Y te acordás, y pensás, qué lindo hubiera sido seguir. Y la ves por ahí, y recordás cosas, y momentos, y risas, y llantos, y consejos, y te alegrás: ya no estás en mi vida, pero qué lindo fue verte pasar; y qué lindo que seas un lindo recuerdo a pesar de todo. 
Share
Tweet
Pin
Share
No comentarios
  A veces, suelo pensar en los reencuentros, ¿en serio algo que se fue puede volver? Aunque sea una vez. Algunas personas dicen que no, que los que se van, lo hacen para siempre, aunque vuelvan. Y otras dicen todo lo contrario: hay personas que se van pero sin embargo siempre están.
  A veces, también, suelo pensar en las personas; querer a alguien siempre conlleva a otras cosas. Como la ilusión, principalmente la ilusión. Pero, además, también conduce a ver todo, pero todo, abstracto. Difícilmente cuando querés a una persona ves todo como realmente es. Casi siempre vas a exagerar las cosas, y es así: las cosas que te parecían comunes las vas a ver de otra manera, y todo te va a hacer pensar en cuánto lo/la querés. Las cosas que antes ni siquiera tenían sentido, lo toman cuando te das cuenta de que ésa persona se lo da.
  ¿Y si estás esperando el reencuentro con alguien que ya se fue, pero sabés que aunque vuelva no va a ser igual, y aún así seguís esperándola? O peor, ¿Si a pesar de que lo sabés, seguís viendo todo abstracto? Qué difícil. A veces no podés dejar de distorsionar todo a tu alrededor, lo suficiente como para hacer que alguien vuelva. A veces no podés.

  A veces, no podés evitar complicarte la vida. O no querés dejar de hacerlo. Porque, lo querés así, complicado, sin sentido, abstracto, pero sobre todo lo querés real, con toda esa mezcla de ilusión que conlleva serlo, o con todo eso que esperás en un reencuentro, que no sabés si vaya a pasar de verdad. 
Share
Tweet
Pin
Share
No comentarios
  Hoy fue un día dedicado a extrañarte. Sí, otra vez. Como tantas otras veces, pero, la diferencia, es que ya pasó. ¡Ya no te quiero! Lo contrario del amor que sentía, fue la indiferencia que me dabas, y la decepción en la que te convertiste, fue la señal que yo esperaba.
  Y sí, es cierto que lo que mata al amor, generalmente, es la indiferencia. La costumbre también, pero yo me había acostumbrado a quererte todos los días. Y eso no me mató nada, lo hacía cada vez más grande. Y la indiferencia fue dolor, después decepción por mucho tiempo. Bastante tiempo, en realidad. Más del que me gustaría admitir, pero menos como para decir que se me hizo difícil esperar. Porque yo esperé. ¡Y esperé por años! ¿Cómo no iba a hacerlo un ratito más?
  Vos habías aparecido de repente, y también de repente yo me enamoré de vos. Por mucho tiempo.
Te quería, demasiado como para explicarlo, eso siempre lo supe.
Había cosas que me lastimaban mucho de vos, pero yo pensaba que tenía que aceptarlas porque si yo te quería, debía aceptarte tal y como eras.
Lloré más de una vez, y me callé otras tantas.
Las decepciones comenzaron a ser más frecuentes cada vez, al igual que las lágrimas y también los “aceptalo como es, vos elegiste quererlo”.
En cierto momento me perdí. Perdí el camino que yo tenía, por seguir el tuyo. Me desvié tanto hasta el punto de dejarme a mí en segundo lugar, porque lo que vos me hacías sentir valía mucho más que todo eso.
Abrumada por las decepciones que me dabas, empecé a alejarme cada vez más. Y eso fue el fin de todo.

  Entonces desde ese día, me quedó una sensación, que nunca pude explicar, ni ahora mucho menos. Yo sabía que de querer, no iba a dejar de quererte. Pero era muy diferente lo que dejé de hacer por vos, yo dejé de sentir amor. Pero jamás se me ocurriría dejar de quererte; una vez leí que la diferencia entre enamorarse y amar, era que el enamoramiento se va, se acaba fácilmente como la mayoría de las cosas. Pero, amar, eso no lo dejabas de hacer nunca. Amar es más que querer estar con esa persona todo el tiempo, o pensarla todo el día. Es algo que no se va a terminar más. Es como si fuera un compromiso que tenés para con la otra persona, te comprometés a no dejar que ésa persona deje de existir para vos, el rastro que te dejó es parte de lo que sos, y de lo que posiblemente sigas siendo. Y qué lindo poder decir que ése lugar es el que ocupás en mi vida hoy en día. Y cómo también ocupaste cada lugar que yo tenía.

  Y sí, hace días que te extraño. Pero había algo diferente. Diferente a las veces que te extrañaba enamorada, también cuando te amaba, y muy distinto a las veces que te quería sólo por querer. Te extrañaba, simplemente. ¿Por qué? No sé. Sentía cosas que alguna vez sentí por vos, pero no lograba identificar cuáles eran ni por qué lo hacía, ahora que ya no me sale hacerlo ni que tampoco quiero. Entonces empecé a mirar fotos tuyas, viejas, de cuando recién te conocía (y ya te quería). Y me di cuenta de algo que, hasta hoy, pasaba desapercibido: Estamos cambiando constantemente, todo el tiempo. Y podés querer a muchas personas de la misma manera, siempre como la primera vez, y también podés sentir que a esas personas no las vas a superar más. Todo igual, pero nosotros vamos cambiando cada vez que sucede lo mismo. ¿Puede ser posible que esa otra persona que fui yo, se haya quedado enamorada de esa otra que eras vos, y que por eso te siga queriendo tanto, aunque ahora seas otra completamente distinta y yo también, y que cuando te vea, lo haga como si siguieras siendo el mismo que eras cuando recién nos conocíamos? Te juro que es confuso, pero eso me pasa. Podemos volver cientos de veces a lo que fuimos y sin embargo seguir siendo lo que ahora somos. O incluso podemos dejar a tantas personas, emociones y recuerdos en lo que fuimos, que esas fases toman forma propia y toman un lugar importante en el presente, incluso creando nuevos sentimientos. 
Share
Tweet
Pin
Share
No comentarios
Newer Posts
Older Posts

About me

About Me

Aenean sollicitudin, lorem quis bibendum auctor, nisi elit conseat ipsum, nec sagittis sem nibh id elit. Duis sed odio sit amei.

Follow Us

  • facebook
  • twitter
  • instagram
  • Google+
  • pinterest
  • youtube

recent posts

Sponsor

Facebook

Blog Archive

  • enero 2023 (1)
  • agosto 2022 (1)
  • julio 2022 (1)
  • abril 2022 (1)
  • marzo 2022 (1)
  • agosto 2021 (1)
  • mayo 2021 (1)
  • abril 2021 (1)
  • febrero 2021 (1)
  • enero 2021 (2)
  • diciembre 2020 (2)
  • octubre 2020 (1)
  • septiembre 2020 (1)
  • agosto 2020 (2)
  • julio 2020 (1)
  • mayo 2020 (2)
  • febrero 2020 (1)
  • enero 2020 (1)
  • diciembre 2019 (2)
  • octubre 2019 (2)
  • septiembre 2019 (2)
  • agosto 2019 (1)
  • julio 2019 (1)
  • mayo 2019 (1)
  • abril 2019 (2)
  • febrero 2019 (2)
  • enero 2019 (2)
  • diciembre 2018 (3)
  • noviembre 2018 (4)
  • octubre 2018 (5)
  • septiembre 2018 (5)
  • agosto 2018 (8)
  • julio 2018 (8)
  • junio 2018 (8)
  • mayo 2018 (7)
  • abril 2018 (7)
  • marzo 2018 (5)
  • febrero 2018 (4)
  • enero 2018 (2)
  • diciembre 2017 (4)
  • noviembre 2017 (3)
  • octubre 2017 (8)
  • septiembre 2017 (7)
  • agosto 2017 (5)
  • julio 2017 (2)
  • junio 2017 (2)
  • mayo 2017 (2)
  • abril 2017 (1)
  • marzo 2017 (1)
  • febrero 2017 (4)
  • enero 2017 (2)
  • diciembre 2016 (6)
  • noviembre 2016 (9)
  • octubre 2016 (6)
  • septiembre 2016 (11)
  • agosto 2016 (6)
  • julio 2016 (10)
  • junio 2016 (4)
  • mayo 2016 (4)
  • abril 2016 (10)
  • marzo 2016 (4)
  • febrero 2016 (3)

Created with by ThemeXpose | Distributed by Blogger Templates