by - julio 30, 2022

   A veces olvido lo mucho que fuiste para mí. Al final todos los días fueron iguales a como son hoy, con la diferencia de que en muchos te quise. Te amé. Te amaba. Poco recuerdo el amor que te tenía y mucho de cómo me rompió. Habrán pasado casi setecientos días de ése día, y muchos menos de los que le siguieron, pero incluso los más cercanos dolían como si no hubiese transcurrido ninguno. Habré tenido más amores hasta hace no mucho, pero en esos casi setecientos días te volví a recordar. No desde lo que te amaba, sino desde lo que me rompía. Y aunque hoy te tenga de otra forma, mejor que la que jamás pensé tenerte, a veces vuelvo a recorrer todo ese camino en el que pensé permanecer para siempre. Nunca pensé qué habría más allá de vos, después de vos. Pero lo descubrí de una no muy buena manera: trayéndote a cualquier lugar, buscándote en cada multitud de gente. Todavía puedo recordar cómo me estremecía ver a alguien similar a vos, en cómo me desesperaba por hacer que siguieras estando. Pero en algún momento no quisiste estar más, y para cuando me di cuenta ya te habías ido hace tiempo. Qué difícil intentar diferenciar el tiempo, donde me quisiste y donde lo seguiste haciendo pero no ya como quería. 

You May Also Like

0 comentarios